DEBES - SABER

   
 

 

 

   

¿ESTA VIGENTE EL DIEZMO EN NUESTROS TIEMPOS?

 ¿QUE ES REALMENTE EL DIEZMO?

Este estudio ha surgido por la inquietud sobre un tema relevante de la iglesia de hoy, El Diezmo,  el cual es predicado hoy con especial énfasis, bajo pena de excomunión prácticamente, a quien no obedece este “mandamiento” , creo que la Biblia mucho tiene que decir al respecto, y ese es el propósito de este estudio.

A la luz de la Palabra de Dios, veremos si es bíblico exigir esta obligación que llaman Diezmo.

   

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            La inquietud surge debido a  la incomodad que sienten muchos hermanos respecto de este tema, y respecto de la autoridad de los pastores para exigir el 10% de los ingresos de los feligreses. Es muy común ver en nuestras iglesias como en ocasiones se les discrimina a algunos hermanos por que  no diezman, dejándolos de lado, no considerándolos para las distintas actividades que la iglesia desarrolla, inclusive, los pastores se toman la libertad de tratar de ladrones a quienes no cumplen con esta “obligación”, y muchos terminan alejándose de la iglesia, sintiéndose desorientados, y más preocupante aún, alejándose definitivamente de los caminos del Señor, hay muchos hermanos que no están asistiendo a ninguna iglesia, por que no están de acuerdo con el diezmo. Mi intención sincera es investigar responsablemente el tema y bíblicamente determinar si corresponde cumplir con esta “obligación” impuesta que llaman diezmo, o por el contrario, es un abuso de los pastores hacía el pueblo de Dios. 

Partamos por el principio. La palabra Diezmo significa “Décima parte “, eso es algo que ya todos los cristianos conocemos bien, pero ¿Dónde se menciona por primera vez acerca de los Diezmos en la Biblia?, esto es en el libro del Génesis capítulo 14:20 el cual dice:  “y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo”. Estos diezmos fueron entregados a Melquisedec rey y sacerdote de Salem, el cual es un tipo de Cristo (Hebreos 7: 1-11).  Los diezmos entregados por Abraham a Melquisedec consistían en los bienes materiales rescatados por Abraham cuando derrotó a los reyes del oriente, eran el “botín” que Abraham recolecto de los reyes derrotados (“Considerad, pues, cuán grande era éste, a quien aun Abraham el patriarca dio diezmos del botín” (Hebreos 7:4)), vemos que Abraham no dio diezmo de todo lo que poseía, sino del botín de aquella jornada..

Antes de que Dios entregara la Ley a Moisés existe otro ejemplo de diezmo en la Biblia, lo encontramos en el capitulo 28 de Génesis capitulos 20 al 22 donde Jacob hizo un voto de apartar el diezmo de todo, con tal de que el viaje que realizaba tuviera un desenlace feliz.  Dios no mandó a Jacob a hacer el voto, Jacob lo hizo de su propia voluntad. Quizás pueda decirse que el espíritu de Jacob es un poco inmaduro, pues condiciona la fe en Dios en las bendiciones que Jacob deseaba para su viaje. Primero las condiciones y luego promete que dará el diezmo de todo, es posible que un espíritu maduro conserve su fe en Dios no importando lo que pase en esta vida material.

 Aparte de estos dos ejemplos  no hay más evidencias bíblicas de que otros patriarcas diezmaran. Tampoco durante la era patriarcal existía un sacerdocio especial, como el sacerdocio levítico que necesitara sostenimiento. Podemos deducir que no hacía falta que se diera de continuo los diezmos en la era patriarcal, pues a ¿quienes se los hubieran entregados y con que objeto? 

El pueblo de Israel recibió la ley de Dios, el cual incluía la Ley sobre los Diezmos, esta decía: “Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año.” (Deuteronomio 14:22), es importante hacer notar que según la ley que Dios entregó a Moisés se debía diezmar una vez al año, no cada mes, ni cada semana, sino ¡Una sola vez al año!, muy distinto de lo que nos enseñan nuestros pastores en nuestras iglesias, ahora cabe preguntarse ¿de que cosa tenían que diezmar los israelitas?, ellos tenían que diezmar: 

- Del producto del grano (Deuteronomio 14:22) 

- De tu vino y de tu aceite, y las primicias de tus manadas y de tus ganados (Deuteronomio 14:23) 

- Y el diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles (Levítico 27:30)   

- Y todo diezmo de vacas o de ovejas, de todo lo que pasa bajo la vara (Levítico 27:32) 

Los judíos debían diezmar  alimentos, los líderes religiosos del presente ¿Que enseñan del Diezmo?, ¿ Piden a los fieles la décima parte de los productos del campo, y de los animales, o de las aves, ¿O solo piden dinero?. A raíz de esto surge la pregunta ¿Diezmaban los israelitas de su dinero?, a la luz de la palabra podemos ver que ningún pasaje del Antiguo Testamento enseña el Diezmo del dinero. Según Lucas 18:12 el fariseo que oraba jactándose, dijo: “Doy diezmos de todo lo que gano”, quizás impliquen sus palabras que diezmase de su dinero, pero encontramos que en Mateo 23:23 Jesús les dice: “23 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino,(1) y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe.” Las leyes el Antiguo Testamento sobre el diezmo claramente especificaban que el diezmo se constituía de lo que servía para la alimentación de los sacerdotes levíticos. Recordemos que a la tribu de Leví, Moisés no les dio tierras por heredad, a ellos les correspondía, según la ley, las ofrendas del pueblo de Dios. ( “ Sin embargo, a la tribu de Leví Moisés no le dio tierras por herencia, pues su herencia son las ofrendas del pueblo del Señor, Dios de Israel, tal como él se lo había prometido.( Josue 13:14)), los diezmos les correspondía por herencia a los sacerdotes levíticos, esa era su heredad, no las tierras, en Levítico 27:31 la Biblia enseña que el Israelita que quería rescatar algo del diezmo, es decir, retener una porción del diezmo de los productos del campo o del ganado, debían calcular su valor, y luego añadir su valor por encima de su precio justo “la quinta parte de dicho precio”.

Ahora nos preguntamos lo siguiente ¿Qué debían hacer los israelitas con el diezmo? “Y comerás delante de … tu Dios en el lugar que él escogiere… el diezmo de tu grano…” (Deuteronomio 14:23). Durante los primeros dos años de cada ciclo, los israelitas comían sus diezmos, ¡Ellos mismos se comían sus diezmos!. El Tercer año, y de ahí en adelante “cada tres años”, entregaban “todo el diezmo… de aquel año” a los levitas (La tribu sacerdotal de Israel), a los extranjeros, al huérfano y a la viuda (Deuteronomio 14:28,29).

Deuteronomio 14:22-29 y 26:12  enseñan que los levitas recibían todos los diezmos solo del “año tercero, al año del diezmo”. Según Deuteronomio 12:17-18, para los demás años los levitas comían los diezmos juntamente con los que los daban, participando de ellos también los hijos y los siervos de los israelitas. ¿Los líderes religiosos del presente piden el diezmo cada tres años? ¿Comparten los diezmos con el extranjero, el huérfano y la viuda? ¿O los utilizan exclusivamente para su propio beneficio?, consabido es que no pocos pastores se enriquecen mediante los muchos diezmos de dinero que reciben. Habitan casas grandes. Visten ropas costosas. Andan en carros lujosos. Tienen mucho dinero en el banco. Viven como reyes, todo a expensas del pueblo creyente que desconoce la verdad sobre los diezmos. 

Numeros 18:21 dice: “ Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión. Los levitas recibían todos los diezmos pero según Deuteronomio 14:23 y 26:12 à( “Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán”) recibían como heredad todos los diezmos de cada tercer año. Los dos primeros años los israelitas debían comer sus diezmos delante de Jehová y solo en el lugar que el escogiere para que aprendieran a temer a Jehová todos los días (Deum. 14:23). 

En el mismo capítulo 14 de Deuteronomio se nos dice que de encontrarse lejos del lugar escogido por Jehová para comer los diezmos, y no pudieran llevar la décima parte del grano o del ganado, las escrituras nos enseñan que debían vender los diezmos, guardar el dinero, llegar al lugar señalado y comprar lo que ellos desearan, vacas, ovejas , vino, sidra, y allí comerían delante de Jehová, con lo que ellos compraron, en ningún momento le entregan dinero a los levitas, ¡debían comprar alimentos y comérselos ellos mismos, con su familia!. Este pasaje se ha torcido, y se ha mal interpretado, según estas personas tu darás dinero esperando recibir bendiciones, pero este pasaje no se refiere a eso, los diezmos eran un ritual judío que Dios les mando realizar, los diezmos se realizaban con los alimentos, e insisto eran ellos mismos quienes debían comerlo delante de Jehová para que aprendieran a temer a Jehová todos los días, y solo debían venderlo si no podían transportar el trigo, el ganado, el vino, por estar el lugar muy lejos del cual Jehová les había señalado, una vez ahí daban el dinero por lo que deseaban, es decir, compraban las ovejas, las vacas, etc. Y allí comían delante de Jehová, ellos mismos comían con su familia, con su hijo, con su hija, con su sierva, y con el levita que habitaba en sus poblaciones. Te alegrarás delante de Jehová, tu Dios, de toda la obra de tus manos (Deuteronomio 12:18), de eso se trataba el Diezmo, esa era la ley del diezmo, nada tiene que ver, absolutamente nada, con lo que nuestros líderes nos han enseñado erróneamente, en los diezmos no había dinero involucrado, como nos quieren hacer creer hoy día.       

Los diezmos que fueron apartados cada tres años para el levita, el extranjero, el huérfano y la viuda, se guardaban en los ejidos de las ciudades de Israel (Deut. 14:28; Nehemias 12:44 “En aquel día fueron puestos varones sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas, de los ejidos de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían.”). desde aquellos lugares, o fueron repartidos directamente entre los que tenían derecho a recibirlo (Deut. 26:12 à” Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán en tus aldeas, y se saciarán”) o fueron llevados y almacenados en las cámaras del templo en Jerusalén (2 crónicas 31:4-13; nehemias 12:44;13:12), los mayordomos encargados de los almacenes repartían los diezmos entre sus hermanos. 

El versículo más usado por los pastores y evangelistas de hoy es Malaquías 3:10, que dice: “traed todos los diezmos al Alfolí”, cabe preguntarse que es un ALFOLI, pues era un granero o almacén donde los judíos guardaban los diezmos, desde luego hacía falta un almacén para guardar el diezmo de los productos del campo y del ganado, ¡Pero no para dinero! Podemos entender que hoy el alfolí, según los religiosos que cambian a su gusto las escrituras, es el bolsillo del pastor o la cuenta corriente de la iglesia. 

Dios nombró a los levitas como recipientes de los diezmos de cada tres años, Dios mismo había seleccionado a la tribu de Leví para que se dedicarán los varones calificados al servicio del Tabernáculo (Números 13:1-4), “por su ministerio por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión” (Números 13:21), como ellos no recibieron heredad (es decir, una porción de la tierra prometida), efectivamente los diezmos eran su heredad (Números 18:20-24).

Además los levitas contaban con otras fuentes de sostenimientos como las ofrendas de las cosas santas, todo presente, toda expiación , la ofrenda elevada, las ofrendas mecidas, las primicias de todas las cosas de la tierra, lo consagrado por voto y los primogénitos de los animales, con la excepción de los que debían ser redimidos (Números 18:8-19). También los levitas se les ordeno diezmar “presentareis el diezmo de los diezmos” (Números 18:26-32). 

Los diezmos de Malaquías 3:10 procedían de los productos del campo y del ganado. Observase la frase en el pasaje: “ Y haya alimento en mi casa”  ¡NO DINERO, sino ALIMENTO! El alfolí mencionado en el texto era un almacén, la “casa” era el templo de Jerusalén.

Vemos que los diezmos es parte de la ley que Dios dió a Moisés para su pueblo Israel, también forma parte de esta ley guardar el día sabado, el sacrificio de animales, el ritual del templo, el sacerdocio levítico y un sin fin de rituales, que Israel debía practicar cuidadosamente, Malaquías 3:10 pertenece al Antiguo Testamento, y a todo el ceremonial judío en torno a Jehová. En el libro de hebreos capitulo 7 encontramos lo siguiente: “18 Queda, pues, abrogado el mandamiento anterior a causa de su debilidad e ineficacia 19 (pues nada perfeccionó la ley), y de la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios. “ , en todo el Nuevo testamento no se enseña en ningún lugar, que por parte de la iglesia debiera realizarse este ritual llamado diezmo, encontramos en Mateo 23:23 que Jesús dice lo siguiente: “23 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta y el eneldo y el comino,(1) y dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia y la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello.” Cristo dice esto por que el vivió y murió bajo el Antiguo Testamento (Gálatas 4:4), Él vino a cumplir todo la antigua Ley, una vez cumplida fue quitada de en medio, efectuando Dios mismo el “cambio de ley” correspondiente (12 Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya también cambio de ley;  Hebreos 7:12) y entrando en vigor el Nuevo Testamento establecido sobre “mejores promesas” (Hebreos 8:8-13). 

En el nuevo testamento solo se nombran los diezmos en Hebreos 7:1-14, pero el propósito del autor no es enseñar a la iglesia a diezmar sino probar que el sacerdocio de Melquisedec es superior al sacerdocio levítico, no olvidemos que hebreos es un carta dirigida a ellos, a los hebreos, y ellos aún hoy no han recibido el nuevo pacto, inclusive en aquel tiempo, en el cual fue escrito esta carta el templo de Jerusalén todavía existía, y los levitas seguían recibiendo los diezmos del pueblo judío, pues ellos no aceptaron a Cristo como el mesías ni creyeron que el antiguo testamento había llegado a su fín.

El Escritor de esta carta que se presume que es Pablo, tampoco enseña que por implicación nosotros los cristianos, siendo hijos espirituales de Abraham, debemos dar a cristo, ante el tipo de Melquisedec, los diezmos, el Espíritu Santo no nos presenta ningún argumento para convencer a la iglesia de Jesucristo a Diezmar. Dado el contexto de Hebreos, en el capítulo 7, bien pudiera haber el Espíritu Santo desarrollado tal argumento, pero no lo hizo. La fe de Abraham es la virtud que imitamos, y no la clase de obras que aquel patriarca realizara. 

En todo el Nuevo Testamento, no hay siquiera un solo ejemplo de algún  hermano o iglesia que diezmará , ¡Ni uno! La iglesia ya libre del antiguo testamento, no tenía que sostener al sacerdocio levítico, quienes recibían los diezmos en el antiguo testamento, Cristo no estableció en su iglesia un sacerdocio especial que los miembros tuvieran que sostener mediante diezmos, sino constituyó a todos los miembros de su iglesia “reyes y sacerdotes” (1 Pedro 2:4-10; Apocalipsis 1:6). 

La realidad es que Dios abolió en la cruz todo el Antiguo Testamento , tanto el sacerdocio levítico como los diezmos, tanto los alimentos inmundos como los sábados,  Colosenses 2 dice: “14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.
16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo” nadie os juzgue por no guardar los mandamientos del antiguo testamento, acaso los cristianos de hoy guardan el sábado, no los guardamos por que el espíritu santo enseña en 2 corintios 3:5-17 que la ley fue abrogada. Nuestra “perfecta ley de libertad”  (santiago 1:25), la “ley de Cristo”(1 Corintios 9:17), es muy superior al antiguo pacto, bien sea en su código moral o en los demás mandamientos (Hebreos 8:6-13). El diezmo fue abolido juntamente con el sacerdocio levítico, para quienes estaban destinados los diezmos, y todo el resto de la Antigua Ley. La nueva ley autoriza ofrendas voluntarias generosas para cubrir el costo de obras benévolas y evangelísticas (1 Corintios 16:1-2; 2 corintios 8:1-15;9:1-15; filipenses 4:10-20), y no el diezmo .

Aún cuando el diezmo estuviera vigente hoy, según lo que podemos ver en las escrituras, poco tiene que ver con lo que nos han enseñado nuestros lideres religiosos, el diezmo tenía enfoque totalmente distinto de lo que nos quieren hacer ver aquellos que tuercen las escrituras para su conveniencia, ya explicamos de que se trataban los diezmos, nunca hubo dinero involucrado con el concepto de diezmar, ¡Nunca! Es más los diezmos se los comían ellos mismos, y compartían con el levita, la viuda, el huérfano, salvo el tercer año que le correspondía integro al levita. 

Este es un tema delicado hoy día, pero el pueblo ignorante ni siquiera se cuestiona la validez de semejante “mandamiento”, han llegado a señalar que el diezmo es una obligación, más las escrituras nos enseñan que nadie os juzge por no guardar estos mandamientos, es más insisto, si los cumpliésemos las escrituras nos mandan a realizar algo completamente distinto de los que nuestros lideres nos exigen.   

EL SOSTENIMIENTO DE LOS MINISTROS O ANCIANOS

 El gran problema que vemos hoy en la iglesia, es justamente por el cual fue conseguida, y este es el amor, a causa del amor, del gran amor de nuestro Dios por toda la humanidad, por cada uno de nosotros, por la cual el fue capaz de entregar su vida y derramar su sangre, su propia sangre. Hemos explicado que el antiguo pacto fue abrogado, fue quitado de en medio, fue cancelado, el antiguo pacto estaba escrito sobre piedras, el nuevo pacto es muy superior al antiguo en todos los aspectos, y es por que esta basado en el amor, un creyente verdadero recibe de parte de Dios todo ese amor, el amor que viene de Dios, el amor por el cual eres capaz de entregar tu vida por los demás, el mismo amor que manifestó Dios, en Mateo 22:34 - 40 Jesús dice lo siguiente: “34 Entonces los fariseos, oyendo que había hecho callar a los saduceos, se juntaron a una. 35 Y uno de ellos, intérprete de la ley, preguntó por tentarle, diciendo: 36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? 37 Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente. 38 Este es el primero y grande mandamiento. 39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. 40 De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas”. Por eso el nuevo pacto es perfecto, ya no son obligaciones ni rituales, el verdadero creyente, el cual ha recibido a Jesucristo en su corazón realiza las cosas por amor, es muy triste hoy asistir a un culto donde no esta manifiesto el amor de nuestro Señor ni en los pastores ni en los asistentes a el, solo asisten a una reunión religiosa,  y asisten un domingo, un martes, un jueves, y nuevamente el domingo, nuevamente el martes, nuevamente el jueves, así sucesivamente, solo religión. Pablo escribió en su primera carta a los Corintios lo siguiente:

 “1 Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe. 2 Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy. 3 Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me sirve.”

 Las iglesias actuales, absolutamente carentes de amor, poco tienen que ofrecer, quizás si mucha doctrina, y muchas normas, pero son iglesias sin amor, y esto lo menciono con mucha pena, se han privilegiado cosas materiales sobre las personas, hoy las iglesias son solo sistemas religiosos, nada más,  Pablo les escribe a los romanos y les dice:  

Romanos 13
9 Porque: No adulterarás, no matarás, no hurtarás, no dirás falso testimonio, no codiciarás, y cualquier otro mandamiento, en esta sentencia se resume: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.10 El amor no hace mal al prójimo; así que el cumplimiento de la ley es el amor. 

Se dan cuenta el amor es todo, es por amor que la iglesia hace las cosas, sin duda alguna la iglesia puede sostener económicamente a sus ministros ( pastores o obispos) “Ordenó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio” ( 1 corintios 9:14). En ocasiones el apóstol pablo trabajaba con sus propias manos para “No poner ningún obstáculo al evangelio (1 Corintios 9:12) o  “para no ser gravoso a ninguno” (2 tesalonicenses 3:8), no obstante a veces recibía “salario” (2 Corintios 11:8) y siempre defendía el derecho de los obreros en el reino espiritual de recibir sostenimiento (1 corintios 9:1-15; 2 Tesalonicenses 3:6-10; filipenses 2:25-30; 4:10-20; 1 Timoteo 5:17-18), sin duda alguno la iglesia puede mantener a sus pastores, eso no esta en discusión, y creo que debe hacerlo mediante las ofrendas voluntarias apartadas cada domingo por los cristianos. La regla del Nuevo testamento es: “Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga algo, según haya prosperado” (1 Corintios 16:2) “Cada primer día” (todos los domingos. No los sábados ni los demás días, sino los domingos) “cada uno…” Todos y cada uno y no unos pocos) “ponga aparte algo” (No el diezmo, sino algo) “ Cada uno de cómo propuso en su corazón: no con tristeza, ni por obligación, por que Dios ama al dador alegre”  (2 corintios 9:7). Los fondos recaudados de esta manera pueden ser utilizados para socorrer a los necesitados (Romanos 15:26) o para suplir las necesidades de los ministros del reino (Filipenses 4:10-20). Además los cristianos debían brindarle hospedaje a los ministros de la palabra, cooperando con ellos y encaminándolos para que continuaran sus viajes evangelísticos (3 juan 5-8; hechos 6:14-15; 18:1-3,7). Así mismo ha de proceder la iglesia hoy día. Cuando Cristo envió a los doce y luego a los setenta, no los instruyó a cobrar diezmos sino a quedarse en los hogares de los justos y a comer lo que les pusieran delante (Mateo 10:5-15; Lucas 10:1-12).

Se emplea la palabra salario en el Nuevo Testamento, esta indica un ingreso justo, suficiente para que el ministro de la Palabra pueda sufragar los gastos normales de la vida (2 Corintios 11:8), también la iglesia puede proveer sostenimiento para la esposa y los hijos del predicador, por supuesto que si puede, y debe hacerlo, si es necesario para el bienestar de la familia (1 corintios 9:5-6). Quizás es necesario superar aún a los israelitas en su generosidad, pues la obra de la iglesia es aún más abarcadora y más urgente que la de los judíos. Con voluntad dispuesta debemos ofrendar, no según lo que no tengamos sino según lo que tenemos, dando generosamente, “no con tristeza, ni por necesidad,  ni por obligación por que dios ama al dador alegre (2 corintios 8:12; 9:6-7). 

Son muchas las bendiciones que figuran en la Biblia para el que da generosamente, y ella nos insta constantemente a dar, más bienaventurado es dar que recibir (Hechos 20:35), dar, pues la dádiva abre caminos, ese no es el punto en discusión, el problema es la avaricia de muchos líderes “religiosos”  que hacen mercadería de los creyentes, el apóstol Pedro dice en su segunda carta:  

“1 Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. 2 Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado, 3 y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.” 

Pablo en su carta a los Gálatas escribe: “ y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a cumplir toda la ley. De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído ” (Gálatas 5:3-4), si hemos de diezmar deberíamos reestablecer el sacerdocio levítico, que era a quienes correspondía el diezmo, y si hemos de diezmar entonces debemos cumplir toda la ley, entonces que ocurre, nos caemos de la gracia porque por la ley somos justificados, más Pablo en su carta a los romanos les dice:  

Romanos 7
 1 ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo con los que conocen la ley), que la ley se enseñorea del hombre entre tanto que éste vive? 2 Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. 3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.
4 Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. 5 Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. 6 Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.    

Aprendemos en Galatas que las bendiciones prometidas a través de Abraham las recibimos por la fe y no en virtud de diezmar. La promesa fue: “ en ti serán benditas todas las naciones”, y en Galatas 3:8-9 el cumplimiento se define mediante la explicación “de modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham”, añadiéndose en el 3:14: “Para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 

      En el Nuevo Testamento se anuncian abundantes bendiciones para el cristiano generoso. “El que siembra generosamente, generosamente también segará” (2 Corintios 9:6). “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra” (9:8). “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad” (9:10-11). 

-Ni la fraseología ni el contexto justifican interpretar estas bendiciones solo dentro del marco de lo material. 

-Tomemos nota: ¡estas grandiosas bendiciones no se pronuncian para el diezmador que se considera obligado a diezmar “indefectiblemente” sino para los cristianos que se identifican en 2 Corintios 9:7. “Cada uno dé como propuso en su corazón; no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” ¿Se da cuenta? El apóstol Pablo no escribe: “Cada uno dé el diezmo” sino “Cada uno dé como propuso en su corazón”. El que propone en su corazón dar el diezmo, que lo dé “no con tristeza, ni por necesidad” sino voluntariamente, no imponiendo su criterio a ningún otro miembro de la iglesia. El que propone en su corazón dar más del diez por ciento, que lo dé alegremente, sin hacer sentir mal a los menos afortunados. El que por su humilde condición no puede dar tanto, que dé lo que pueda, sin añadir aflicción o culpabilidad a su espíritu por no poder dar más, pues no está obligado a diezmar. Otros textos del Nuevo Testamento respaldan estas enseñanzas.

-2 Corintios 8:12. “Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, y no según lo que no tiene.”

-1 Corintios 16:1-2. “En cuanto a la ofrenda para los santos, haced vosotros también de la manera que ordené en las iglesias de Galacia. Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas.” 

Gálatas 3

El pacto de Dios con Abraham

6 Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia. 7 Sabed, por tanto, que los que son de fe, éstos son hijos de Abraham. 8 Y la Escritura, previendo que Dios había de justificar por la fe a los gentiles, dio de antemano la buena nueva a Abraham, diciendo: En ti serán benditas todas las naciones. 9 De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham.
10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá; 12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas. 13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero), 14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu. 

 

CONCLUSION 

Hemos analizado a luz de la palabra de Dios, esta “obligación” llamada diezmo, y nos hemos dado cuenta que aquel diezmo que practicaban los judíos bajo la ley, es totalmente opuesto, a aquello que los líderes religiosos nos han enseñado hoy día, he escuchado muchas veces predicar en contra de los que guardan el día sábado, o contra cualquiera que guarde algún precepto de la ley judía, sin embargo con respecto al diezmo, no existe problema alguno al seguir practicándolo es más han sido capaces de cambiar absolutamente el sentido original del diezmo, para adecuarlo a sus propios intereses, en esto gran parte de la culpa la tiene el pueblo, quien en su flojera intelectual solo asume las barbaridades que se puedan predicar desde un pulpito, donde este sistema religioso no hace más que esclavizar al pueblo de Dios, es absolutamente necesario, corroborar a través de las escrituras si lo que nos enseñan los pastores es verdaderamente así, tal como en las escrituras los hermanos de Berea escudriñaban las escrituras para ver si lo que Pablo predicaba era así: “ Estos eran mas nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las escrituras  para ver si estas cosas eran así” (Hechos 17:11).

Con este estudio no pretendemos que el pueblo de Dios acorte su mano, sino muy por el contrario, como ya explicamos anteriormente es necesario que el pueblo sea dadivoso, es necesario que el pueblo supla las necesidades de sus pastores, las bendiciones prometidas a través de Abraham las recibimos por la fe y no en virtud de diezmar. La promesa fue: “En ti serán benditas todas las naciones”, y en Gálatas 3:8-9 el cumplimiento se define mediante la explicación “De modo que los de la fe son bendecidos con el creyente Abraham”, añadiéndose en el 3:14:” para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu”. Por la fe, el cristiano debería saber que es bendito, y no es bendecido en base a obras, el cristiano es bendito en Jesucristo, la bendición esta sobre él, Jesucristo se llevo la maldición que pesaba sobre nosotros. Un día Lutero descubrió que la salvación no era por obras, sino por la fe en Jesucristo, las obras habían quedado atrás, justificados estamos delante del Padre, ¿porque la iglesia se empeño en hacer creer que en base a obras íbamos a ser bendecidos?  , si ya somos bendecidos en nuestro Señor Jesucristo, quien dio todo por nosotros, y nos libro de toda condenación, ¿Porqué la iglesia se empeño en ello?, por su avaricia, por su vanidad, por sus deseos materiales antes que los espirituales, por su ignorancia, ojalá que sea por lo último, para finalizar el profeta Ezequiel profetizo contra quienes abusan de los hijos de Dios:  

Ezequiel 34
Profecía contra los pastores de Israel

1 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y di a los pastores: Así ha dicho Jehová el Señor: !!Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿No apacientan los pastores a los rebaños? 3 Coméis la grosura, y os vestís de la lana; la engordada degolláis, mas no apacentáis a las ovejas. 4 No fortalecisteis las débiles, ni curasteis la enferma; no vendasteis la perniquebrada, no volvisteis al redil la descarriada, ni buscasteis la perdida, sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia. 5 Y andan errantes por falta de pastor, y son presa de todas las fieras del campo, y se han dispersado. 6 Anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron esparcidas mis ovejas, y no hubo quien las buscase, ni quien preguntase por ellas.
7 Por tanto, pastores, oíd palabra de Jehová: 8 Vivo yo, ha dicho Jehová el Señor, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser presa de todas las fieras del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas; 9 por tanto, oh pastores, oíd palabra de Jehová. 10 Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo estoy contra los pastores; y demandaré mis ovejas de su mano, y les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos, pues yo libraré mis ovejas de sus bocas, y no les serán más por comida. 

Amado de encontrar usted fallos en este estudio le ruego me los señale ya que mi ferviente deseo es el de siempre enseñar solamente la verdad del Señor

 

DEUTERONOMIO 14 

EN LAS DIFERENTES VERSIONES DE LA BIBLIA 

 

NUEVA VERSION INTERNACIONAL 

Deuteronomio 14

Los diezmos

22  »Cada año, sin falta, apartarás la décima parte de todo lo que produzcan tus campos. 23  En la presencia del Señor tu Dios comerás la décima parte de tu trigo, tu vino y tu aceite, y de los primogénitos de tus manadas y rebaños; lo harás en el lugar donde él decida habitar. Así aprenderás a temer siempre al Señor tu Dios. 24  Pero si el Señor tu Dios te ha bendecido y el lugar donde ha decidido habitar está demasiado distante, de modo que no puedes transportar tu diezmo hasta allá, 25  entonces lo venderás y te presentarás con el dinero en el lugar que el Señor tu Dios haya elegido. 26  Con ese dinero podrás comprar lo que prefieras o más te guste: ganado, ovejas, vino u otra bebida fermentada, y allí, en presencia del Señor tu Dios, tú y tu familia comerán y se regocijarán. 27  Pero toma en cuenta a los levitas que vivan en tus ciudades. Recuerda que, a diferencia de ti, ellos no tienen patrimonio alguno.
28  »Cada tres años reunirás los diezmos de todos tus productos de ese año, y los almacenarás en tus ciudades. 29  Así los levitas que no tienen patrimonio alguno, y los extranjeros, los huérfanos y las viudas que viven en tus ciudades podrán comer y quedar satisfechos. Entonces el Señor tu Dios bendecirá todo el trabajo de tus manos.

 

DIOS HABLA HOY 

Deuteronomio 14
22 "Cada año, sin falta, deberán ustedes apartar la décima parte de todo el grano que cosechen. 23 De esa décima parte de trigo, de vino y de aceite, y de las primeras crías de sus vacas y ovejas, comerán ustedes delante del Señor su Dios, en el lugar que él escoja como residencia de su nombre, para que aprendan a reverenciar siempre al Señor. 24 Y si el Señor los bendice, pero ustedes tienen que hacer un largo viaje para llevar esa décima parte por vivir muy lejos del lugar que el Señor ha escogido para poner allí su nombre, 25 entonces venderán ustedes esa décima parte y el dinero de la venta lo llevarán al lugar que el Señor haya escogido. 26 Con ese dinero comprarán allí lo que crean más conveniente: bueyes, ovejas, vino o cualquier bebida fermentada; en fin, lo que ustedes quieran, y lo comerán allí, delante del Señor su Dios, y harán fiesta junto con su familia.
27 "No desamparen nunca a los levitas que vivan en su población, ya que a ellos no les ha tocado tener su propia tierra como a ustedes.
28 "Cada tres años deberán ustedes apartar la décima parte de su cosecha del año, y almacenarla en su ciudad, 29 para que cuando vengan los levitas, a quienes no les ha tocado tener su propia tierra, o los extranjeros que viven entre ustedes, o los huérfanos y las viudas, puedan comer hasta quedar satisfechos. Así el Señor su Dios los bendecirá en todo lo que hagan.    

 

ANTIGUA REINA VALERA 

Deuteronomio 14
22   Indispensablemente diezmarás todo el producto de tu simiente, que rindiere el campo cada un año.
23   Y comerás delante de Jehová tu Dios en el lugar que él escogiere para hacer habitar allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino, y de tu aceite, y los primerizos de tus manadas, y de tus ganados, para que aprendas á temer á Jehová tu Dios todos los días.
24   Y si el camino fuere tan largo que tú no puedas llevarlo por él, por estar lejos de ti el lugar que Jehová tu Dios hubiere escogido para poner en él su nombre, cuando Jehová tu Dios te bendijere,
25   Entonces venderlo has, y atarás el dinero en tu mano, y vendrás al lugar que Jehová tu Dios escogiere;
26   Y darás el dinero por todo lo que deseare tu alma, por vacas, ó por ovejas, ó por vino, ó por sidra, ó por cualquier cosa que tu alma te demandare: y comerás allí delante de Jehová tu Dios, y te alegrarás tú y tu familia.
27   Y no desampararás al Levita que habitare en tus poblaciones; porque no tiene parte ni heredad contigo.
28   Al cabo de cada tres años sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año, y lo guardarás en tus ciudades:
29   Y vendrá el Levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, y el huérfano, y la viuda, que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que Jehová tu Dios te bendiga en toda obra de tus manos que hicieres.

 

LA BIBLIA DE LAS AMERICAS 

Deuteronomio 14

Leyes acerca del diezmo
22Diezmarás fielmente todo el producto de tu sementera, lo que rinde tu campo cada año.
23Y comerás en la presencia del SEÑOR tu Dios, en el lugar que El escoja para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu mosto y de tu aceite, y los primogénitos de tus vacas y de tus ovejas, para que aprendas a temer siempre al SEÑOR tu Dios.
24Mas si el camino es tan largo para ti, que seas incapaz de llevar el diezmo por estar lejos el lugar donde el SEÑOR tu Dios escoja para poner allí su nombre, cuando el SEÑOR tu Dios te haya bendecido,
25entonces lo cambiarás por dinero, y atarás el dinero en tu mano e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja.
26Y podrás gastar el dinero en todo lo que tu corazón apetezca: en vacas u ovejas, en vino o sidra, o en cualquier otra cosa que tu corazón desee; allí comerás en presencia del SEÑOR tu Dios, y te alegrarás tú y tu casa.
27Tampoco desampararás al levita que habite en tus ciudades, porque él no tiene parte ni heredad contigo.
28Al fin de cada tercer año, sacarás todo el diezmo de tus productos de aquel año y lo depositarás en tus ciudades.
29Y vendrá el levita, que no tiene parte ni herencia contigo, y el forastero, el huérfano y la viuda que habitan en tus ciudades, y comerán y se saciarán, para que el SEÑOR tu Dios te bendiga en toda obra que tu mano haga.

 

BIBLIA CATALANA DEL 2000 

Els delmes

22 Donaràs puntualment el delme de tots els fruits de les teves sembrades, el que t’hagi produït el teu camp cada any,
23 i menjaràs davant el Senyor, el teu Déu, en el lloc que ell haurà triat perquè hi habiti el seu nom, el delme del teu blat, del teu vi i del teu oli, els primers nascuts de les teves vaques i dels teus ramats, perquè aprenguis a reverenciar el Senyor, el teu Déu, per sempre més.
24 Si el camí és massa llarg per a tu, fins al punt que no ho pots transportar perquè el lloc que el Senyor, el teu Déu, ha triat per posar-hi el seu nom queda massa lluny d’on ets, i per haver-te omplert de benediccions el Senyor, el teu Déu,
25 llavors ho canviaràs per diner, i amb el diner que hagis aconseguit aniràs al lloc que el Senyor, el teu Déu, hagi triat;
26 allà podràs gastar aquest diner en tot allò que et vingui de gust; vedells, moltons, vi, begudes fermentades, o en qualsevol cosa que desitgis, i t’ho podràs menjar allà mateix, davant el Senyor, el teu Déu, i t’alegraràs, tu i la teva família,
27 amb els levites que estiguin dintre de les teves portes; no els desemparis, perquè no tenen part ni heretat amb tu,
28 Cada tres anys separaràs tot el delme de la collita d’aquell any i el reservaràs dins de les teves portes,
29 perquè quan vinguin els levites, que no tenen part ni herència amb tu, els forasters, els orfes i les viudes que tens dintre de les teves portes, puguin menjar-ne i atipar-se, i així el Senyor, el teu Déu, et beneirà en tot el treball que la teva mà emprengui.” 

 

LA BIBLIA DE JERUSALEN 

22 Cada año deberás apartar el diezmo de todo lo que tus sementeras hayan producido en tus campos,
23 y, en presencia de Yahveh tu Dios, en el lugar que él haya elegido para morada de su nombre, comerás el diezmo de tu trigo, de tu mosto y de tu aceite, así como los primogénitos de tu ganado mayor y menor; a fin de que aprendas a temer siempre a Yahveh tu Dios.
24 Si el camino es demasiado largo para ti, si no puedes transportarlo porque el lugar elegido por Yahveh para morada de su nombre te cae demasiado lejos, cuando Yahveh tu Dios te haya bendecido,
25 lo cambiarás por dinero, llevarás el dinero en tu mano e irás al lugar elegido por Yahveh tu Dios;
26 allí emplearás este dinero en todo lo que desees, ganado mayor o menor, vino o bebida fermentada, todo lo que tu alma apetezca. Comerás allí en presencia de Yahveh tu Dios y te regocijarás, tú y tu casa.
27 Y no abandonarás al levita que vive en tus ciudades, ya que él no tiene parte ni heredad contigo.
28 Cada tres años apartarás todos los diezmos de tus cosechas de ese año y los depositarás a tus puertas.
29 Vendrán así el levita - ya que él no tiene parte ni heredad contigo - el forastero, el huérfano y la viuda que viven en tus ciudades, y comerán hasta hartarse. Y Yahveh tu Dios te bendecirá en todas las obras que emprendas.